Esto es lo que voy a hacer: voy a decirles mis planes que van a empezar por mañana, Lunes. Voy a levantarme a la hora que quiera, sin darle importancia al horario del colegio. Aunque mi mamá me rete, no voy a ir si eso implica seguir con mis planes. Amo estar despeinada todo el día, por lo que voy a estar sin peinarme en ese día, y ¿quién sabe? quizás esté así, despeinada por el resto de mis días. Voy a andar en ropa de dormir por todos lados, aunque mi ropa de dormir sea una remera negra y la ropa interior nada más. Aunque pasen verguenza ajena unas incontables personas, yo me voy a sentir bien. Voy a andar en patas por todos lados, porque yo creo que es una terapia para los pies, sí, imagínenselo, andar en patas. ¡Cháu zapatillas! Voy a bañarme, y salir en toalla del baño, voy a andar en toalla hasta que ya esté seca y no necesite del toallón. Ahí va a ser el momento en el que me voy a cambiar. No voy a barrerle la cocina a mi mamá, no voy a ordenar mi cuarto ni hacer siquiera mi cama. No voy a darle de comer al gatito. No, mejor no, pobre Tequila, si te voy a dar de comer. Voy a correr desnuda por el patio para dar a conocer mi libertad, voy a llamar a mi novio para que corra desnudo conmigo. No voy a comer nada en todo el día, y no le voy a hacer caso a mi mamá cuando me lo diga miles de veces. Me voy a ir a dormir a la hora que yo quiera, aunque ya haga eso. Voy a prender el estéreo, voy a poner Daddy Yankee, por mas que no me guste y voy a bailar. Voy a bailar como una loca.
Y después, me voy a ir a dormir. Es mucha rebeldía para un solo día, y aparte el martes tengo clases.
No hay comentarios:
Publicar un comentario